Coincidiendo con mi etapa en el ayuntamiento carrosaleño, en enero del año 2000, el Excmo. Ayuntamiento de Cañada Rosal solicita a Experiencias Mixtas de Formación y Empleo (EMFE) un curso denominado “Albañilería EOAL10”, de 1000 horas de duración. Con fines de promoción turística y de ocio, se pretende llevar a cabo una importante actuación sobre la finca rústica conocida como La Suerte.

Para el desarrollo económico local, surge la idea de potenciar, para Cañada y localidades vecinas, un área de descanso, recreo y diversión, para ello se antoja que la finca en la que se ubica la antigua Dehesa Nueva, es la más adecuada por su altitud y entorno. Se trata de unos terrenos situados al sur, a unos dos kilómetros del pueblo y junto a la carretera que enlaza Cañada Rosal con El Campillo (pedanía de La Luisiana).
Aquí, sobre una pequeña loma y con Sierra Morena al fondo, se puede observar prácticamente la totalidad de Cañada Rosal, ofreciendo unas vistas bastantes agradables para el viajero. Se pretende, además, que este paraje sea utilizado para la celebración anual de una de las fiestas más populares de los carrosaleños, la Romería de la Virgen Milagrosa.
Como idea inicial se programa demoler y eliminar los restos que se encuentran en mal estado y acometer la reconstrucción de lo que queda del cortijo, recuperando la antigua arquitectura reinante y adaptándose a la normativa y entorno actual. Sin embargo, una vez empezada las obras y tras observar el lamentable estado en el que se encuentra la edificación existente, principalmente por mala conservación y escasa calidad en los materiales utilizados, resulta obligado realizar como “Obra Nueva” la totalidad del inmueble.
Una vez adjudicado y comenzado el curso/escuela taller, a principios del año 2002 se inician las obras de excavación y cimentación del Centro de Interpretación, compuesto de aula didáctica, sala de proyección, aseos y un patio central con galería, en las cuatro caras, que conecta estas dependencias. El 16 de abril de 2002, comienzan las obras de la Ermita, siendo el 26 de mayo, día de romería, cuando se coloca simbólicamente “la primera piedra”.
El proyecto de obras se le encarga a José Mejias, director de la Escuela Taller “La Suerte I”, siendo la implicación de los alumnos de la Escuela Taller fundamental.
Un grupo de jóvenes trabajan a diario bajo la formación e indicaciones del maestro albañil Salvador Fernández Rojas (conocido popularmente como Salva de Alfredo o cariñosamente para los que le conocimos “El Tigre”).

Salvador no es amigo de arquitectos o aparejadores que están continuamente en obra, ni documentación técnica desarrollada a modo de proyecto, sin embargo; su conocimiento del gremio desde muy joven, su faceta como pequeño constructor y su apego por la madera, hace que esta intervención sea la obra pública local que quede para su recuerdo.
A mediados de 2004, tanto el Centro de Interpretación como La Ermita, tienen construido los muros de cerramiento, formados mediante ladrillo cerámico, macizo perforado, tomados con mortero de cemento. Las cubiertas, a dos aguas, y de estructura ligera, están formadas por continuos caballetes de madera, ladrillos taco tendidos por tabla y una capa de mortero de regularización, a falta de la colocación de tejas. En la ermita, bóveda y arcos interiores están ejecutados, ya que forman parte de la estructura de cubierta. El material utilizado es el tradicional ladrillo taco, conocido por lo general como “ladrillo ecijano” (aunque estos son de Cerámica Artesanas Huertas, una empresa familiar situada en la localidad sevillana de El Viso del Alcor).
Mayo de 2006, por fin, ofrece un estado bastante avanzado de las obras en la ermita. Se aprecia el enfoscado y enlucido de mortero en paredes y revestimiento de suelo acabado mediante mármol blanco macael, con cenefa, rodapiés y tabicas de escalinata hacia el altar en mármol verde esperanza. Todo a falta de pintura, mecanismos eléctricos, pequeños repasos y una importante limpieza general.
A principios de 2007 el estado de la construcción del complejo es el siguiente:
- La Ermita está acabada a falta de colocar pequeño mobiliario, bancos de madera y algún detalle decorativo.
- El Hotel Rural, en la zona este, se encuentra a falta enfoscado en galerías y pendiente de pintura sobre pared exterior. Hacia el Centro de Interpretación, lado oeste, y cerramiento que rodea el patio, solo contempla paredes de ladrillo cerámico macizo perforado y un leve enfoscado con mortero de cemento. Los patios, tanto en zona este como oeste, se encuentran sin revestir.
Galería Este Patio Este Entrada Norte
En el interior del hotel, en zonas comunes, se está revistiendo huellas y tabicas de la escalera, el resto de esta zona está prácticamente acabado, a falta de la carpintería interior. En habitaciones las paredes están, en su mayoría, acabadas de yeso y los baños se encuentran alicatados, solo falta instalar aparatos sanitarios (no colocados para evitar posibles robos).
- El Centro de Interpretación es el recinto más paralizado, formado por aula didáctica, sala de proyección, aseos y patio central, solo se aprecia algunas partidas del capítulo de albañilería y enfoscado exterior mediante mortero de cemento. Falto de tejas cerámicas, ya que en cubierta solo hay formación de pendiente ejecutada con mortero de cemento. Los huecos están abiertos, sin rejas ni carpintería.
El domingo 13 de abril de 2008 llega el primer acto oficial de una edificación acabada en el complejo, con la alcaldía de José Losada Fernández, el Cardenal franciscano Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo bendice la “ermita municipal”.
En cuanto a los demás edificios, el exterior del Hotel Rural, se encuentra totalmente pintado en blanco, solo parte de la galería este exterior está sin pintar, ya que falta por definir su acabado. La intención del consistorio es realizar su apertura en breve. La zona de patios, exterior e interior, este y oeste respectivamente, se encuentran revestidos mediante la combinación de piezas de granito, losas de barro y empedrado, realizado éste a semejanza de como se ejecutaba tradicionalmente en cortijos y casas de campo andaluzas.
Las edificaciones del Centro de Interpretación siguen siendo una asignatura pendiente para su acabado, solo se puede apreciar el enfoscado con mortero de cemento en paredes. Las cubiertas siguen paralizadas, sin colocación de tejas, lo que provoca filtraciones de agua sobre estancias y lo que es peor, la penetración de agua sobre la madera. El patio interior, poco avanzado, se conserva solo con varias pilastras de ladrillo taco y algunas vigas de de madera apoyadas en cabeza de pilastras. Todo a la intemperie, por lo que urge techar galería y edificios anexos. La realización de estos trabajos con la escuela taller, son un condicionante importante para prever una fecha definitiva de acabado.
Hacia el oeste, a varios metros del Hotel Rural, se ubican unas humildes y sencillas cuadras de caballo. Cinco módulos acabados, con puertas independientes, que dan cobijo a los animales que sirven de ayuda para disfrutar de la naturaleza en esta particular zona de la campiña sevillana.

El pozo y abrevadero se encuentra realizado y acabado, todo ello debidamente protegido y pintado. Una perfecta combinación entre el ladrillo taco, el rojo de sus paredes y dos piezas cerámicas, de barro natural y esmaltada en color azul, a modo de remate.
A lo largo de una importante porción de tierra y rodeado por el trazado de varios caminos, se encuentra el merendero, zona que sirve de refugio en las jornadas de primavera y verano, principalmente en los días de romerías y pequeñas reuniones familiares. Mobiliario urbano formado por mesas y bancos de madera, papeleras en puntos estratégicos y una escasa sombra a la espera de la crecida de árboles sembrados recientemente son, por el momento, la estampa de bienvenida que recibe el viajero que se instala en los exteriores del complejo.
2008, 2009 y, 2010 sirven para acometer la fase final de las obras del Museo Etnológico Municipal, con una nueva partida suministrada por los artesanos de la cerámica “Tejas Árabes Huertas” se teja definitivamente el edificio y se acaban las instalaciones necesarias.
El 3 de abril de 2011, se inaugura el Centro de Interpretación de las Nuevas Poblaciones de Cañada Rosal, es a partir de esta fecha un importante punto de referencia para conocer un fenómeno histórico que hace posible en pleno siglo XVIII que colonos centroeuropeos, en su mayoría alemanes, transformen unas tierras yermas en pueblos vivos, y todo ello en pleno corazón de Andalucía.
A través de sus más de trescientos metros cuadrados de espacio expositivo el visitante puede profundizar, gracias a las más avanzadas tecnologías, en el más ambicioso programa de colonización potenciado por la monarquía de Carlos III, en el que participan intelectuales como Pedro Rodríguez de Campomanes y Pablo de Olavide, haciendo posible un proyecto aderezado con sueños ilustrados, hombres y mujeres venidos de lejanos lugares y tierras de cultivo que hubo que ganarle palmo a palmo al monte, “rosada tras rosada”. Esos mismos parámetros que han definido la historia de todos los tiempos:
“Hombres, tierra y sueños por cumplir”
Dedicado a la figura de Carlos III, el rey reformista que impulsa el proceso de creación de las Nuevas Poblaciones y firma el Fuero especial por el que se regirían las colonias. Sin su incondicional apoyo y el trabajo de sus representantes hubiera sido imposible que se abordara un proyecto de tal envergadura como la colonización de las llamadas Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía.
En este espacio se pretende mostrar de cómo es Cañada Rosal en la actualidad. El municipio, tal y como es hoy, no se concibe sin saber lo que pasó anteriormente, lo que el carrosaleño a visto en todo su recorrido. La huella colonial pervive en nuestra localidad básicamente en dos elementos: El primero de ellos en nuestra arquitectura y urbanismo, la organización urbanística con la que se concibieron aún pervive en el callejero de las distintas Nuevas Poblaciones.
Así mismo, la tipología de vivienda colonial, tal y como observamos en el plano que se recoge alguno de sus paneles, tiene unas características muy singulares. Para recuperar ese legado histórico que en muchos lugares se ha perdido el Centro de Interpretación cuenta con una recreación virtual en “Past View” gracias al cual podemos trasladarnos a una casa colonial de finales del XVIII y adentrarnos en sus dependencias explicadas por el colono Jacobo Delis.
En otra de las galerías que rodean el patio central del centro se encuentran la Sala de Proyecciones donde se visionan varios documentales relacionados con la fundación de las Nuevas Poblaciones y la historia de Cañada Rosal y el Aula Didáctica, que cuenta con decoraciones murales de la artista cordobesa María Ortega relacionadas con el fenómeno colonizador.
La última actuación realizada, año 2017, comprende la ejecución de dos pilastras que sirven como portada de acceso a la finca municipal, machones trabados mediante ladrillo macizo cara vista. Junto a la carretera, se añade además, cartel metálico anunciador de entrada a la finca, una porción de terreno a caballo entre dos pueblos colonos, La Luisiana y Cañada Rosal, que cuentan sus memorias y aventuras, toda una historia para conocerla, vivirla y disfrutarla.


